Se vende año viejo

Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro. – Confucio

Snapshot_20141227Como seguramente alguien ya debió comentarles, hoy se termina el 2014 para abrir paso al 2015. Si me preguntan, el 2014 en definitiva no ha sido mi mejor año, trayéndome un par de semestres que académicamente me han dejado mucho que desear. He dormido menos que cualquier otro año del que tenga memoria y hoy por hoy cuento con menos personas de las que contaba terminando el 2013. El estudio de grabación que termine de ensamblar terminando el año pasado sólo sigue acumulando más polvo, he visto mucha televisión y abierto pocos libros, y cada vez me he sentido más incapaz de aprovechar mí tiempo. Sobre todo este blog y mi guitarra merecen una especial disculpa, siendo este año en el que menos he publicado y, comparándome a grabaciones de años anteriores, he perdido destreza musical por falta de práctica.

He dejado de coleccionar barajas para coleccionar pelotas de estrés. He dejado de escuchar a Los Beatles para escuchar más Leonard Cohen, que puede no ser malo, pero lo que simboliza la música de Cohen para mi será tema de otra entrada. Vaya que hasta mi tortuga parece haber dejado de crecer.

Un año bastante gastado está en venta, con alta depreciación, descuentos, un tono amarillento de insolación y páginas con bordes doblados, sin embargo les sugiero comprarlo ahora que poco cuesta. Adquieran su 2014 en este momento y convenzan a su familia y amigos de que su compra ha sido buena. Un fenómeno extraño ocurre con los años que saben añejarse como pocas cosas, adquiriendo valor con el tiempo en lugar de depreciarse como naturalmente ocurre.

Hace unos meses en una subasta de la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales, tratamos de deshacernos de una máquina de escribir de alrededor de 30 años. Conservábamos el manual de instrucciones que indicaba que dicha maquina tuvo un valor de alrededor de $400 dólares en su tiempo, sin embargo en esta subasta nadie quiso ofrecer siquiera $20 por el artefacto. Irónicamente, ¿A quién no le gustaría adquirir su 1984? Se publicó Thriller de Michael Jackson; Gremlins, Ghostbusters y Terminator se estrenaron en la pantalla grande, y salió a la venta la primera computadora personal, Macintosh de Apple. Era barato visitar el arcade, el hip-hop se convertía en un movimiento social y MTV no transmitía reality shows.

Compren hoy su 2014. Adquiera su año del ebola, Malasya Airlines, Ayotzinapa y la muerte de García Márquez hoy que la demanda es baja por la expectativa de 2015 y a su debido tiempo su 2014 será recordado como el año en que se logró aterrizar el Rosseta en un cometa y se descubrió el primer planeta habitable fuera de nuestro sistema solar, Kepler-186f. Celebren su 2014 y la retirada americana de la guerra de Afghanistan fumando un habano en Estados Unidos gracias al revocamiento del embargo cubano (en cuanto termine la negociación con el congreso, claro está) y citando ‘I am Groot’. Vean Birdman y lean a Murakami y decidan si lo aman o lo odian.

A mí me tocará recordar mi 2014 como el año en el que me reencontré con la ciudad de México y Washington D.C. finalmente me conoció. Compren su 2014 y prepárense para recibir el 2015.

Esto es ‘Así pasa cuando sucede’, los dejo una vez más con un tema de Vetusta Morla. Sus comentarios y recomendaciones son bien recibidos.

¡Feliz año nuevo!